Increíblemente fuerte, denso y duro, el granito es la más resistente de todas las piedras. Se extrae de distintos puntos del mundo, sobre todo en las regiones montañosas. Posee una textura regular, granulada, que tolera un pulido intenso y no se desgasta con el uso ni con la exposición a los elementos.
El granito es prácticamente invulnerable, resistente a la contaminación e impermeable, contundentes razones prácticas éstas para emplearlo.

El aspecto moteado y cristalino del granito se debe a la presencia de feldespato, mica y cuarzo: el primero aporta los típicos colores rosado, gris y rojo, mientras que la mica es la responsable del brillo. El veteado ilativamente regular de la piedra puede resultar abrumador cuando se emplea en espacios grandes. Ciudades donde abundan las construcciones de granito, como Aberdeen o Rennes.

En cantidades más pequeñas y con colores más intensos, este material sirve para introducir un contrapunto gráfico en cualquier esquema de interiorismo.

Su uso puede ser tanto para realizar escaleras, revestimientos verticales, pavimentación como sobres de cocina y baño.